La flota atunera española lidera la investigación y el desarrollo de FAD (dispositivos de concentración de peces[1]) biodegradables a escala mundial, tras el piloto iniciado este año en el Océano Atlántico y que convierte a nuestra flota en la única con proyectos de este tipo en los tres océanos en los que opera.

Al igual que las investigaciones desarrolladas en el Índico y el Pacífico desde 2017 y 2019, respectivamente, la iniciada ahora en el Atlántico evaluará durante 2022 la viabilidad de estos FAD biodegradables en condiciones reales de uso, así como su contribución a la reducción de la contaminación marina. Los resultados de estos experimentos permitirán a la flota disponer de evidencias prácticas para la posterior implementación de estos FAD de forma generalizada en todos los océanos.

Con esta labor, nuestra flota busca alternativas biodegradables a los materiales sintéticos, para minimizar su impacto en el ecosistema, especialmente en el caso de pérdida por hundimiento o varamiento. Para ello, la flota agrupada en OPAGAC prueba, en colaboración con varias entidades (tales como AZTI e ISSF), la durabilidad y biodegradabilidad de materiales orgánicos, entre ellos madera, tela, bambú y cabos de origen vegetal. Asimismo, analiza la capacidad de los FAD biodegradables para concentrar atún y sus patrones de deriva, fundamentales para mantener la actividad pesquera, minimizando simultáneamente su interacción con ecosistemas marinos vulnerables.

El objetivo final es diseñar un tipo de FAD con la mayor cantidad de material biodegradable posible, en una proporción que no afecte a la función de estos dispositivos y elimine el riesgo de enmalle de fauna asociada.

Por otra parte, la flota también señala que la fecha que algunas ONG están estableciendo como límite para adoptar FAD 100% biodegradables (finales de este año) no es viable, dadas las limitaciones aún existentes desde diversos puntos de vista, tales como la biodegradabilidad de los materiales, la efectividad de los diseños o su viabilidad económica. En este sentido, cabe señalar que, por el momento, las Organizaciones Regionales de Pesca (ORP) encargadas de regular la pesca de atún han adoptado recomendaciones y resoluciones para promover la investigación y el uso de materiales biodegradables en la construcción de los FAD.

Según Julio Morón director gerente de la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC), “el uso de FAD para facilitar la concentración de los atunes tropicales es una técnica de pesca centenaria que queremos evolucionar de acuerdo con el nuevo entorno en el que la sostenibilidad es una variable fundamental. Por ello, estamos desarrollando esta nueva generación de FAD –añade Morón–, que además deben ser suficientemente duraderos, de acuerdo con las necesidades variables de cada flota y área de pesca, estar fabricados con materiales de fácil acceso y tener un coste razonable”.

La flota atunera enmarca esta labor de investigación en su trabajo continuo de mejora de la pesquería, para garantizar una pesca más sostenible y con el menor impacto en el ecosistema, junto con otras medidas como la formación de la tripulación en técnicas de manipulación y liberación de especies no objetivo.


[1] Los dispositivos de concentración de peces son objetos flotantes diseñados y situados estratégicamente y a los que se agregan ciertas especies de peces pelágicos, como el atún tropical. Existen dos tipos de FAD: anclados al fondo en aguas generalmente costeras o a la deriva, que se desplazan con las corrientes oceánicas. La flota de OPAGAC utiliza estos últimos.