Mañana 20 de abril, Miguel Fernández, chef del restaurante madrileño Morgana, realizará el primer showcooking con atún certificado con el sello Atún de Pesca Responsable (APR) AENOR en el Salón Gourmets (del 17 al 20 de abril en Madrid). Cabe señalar que, en 2022, los españoles consumieron 27 millones de latas de atún y 1.250 toneladas de preparados de esta especie certificados con este sello que garantiza el origen responsable con el medio ambiente y los derechos laborales de los tripulantes, a iniciativa de la flota atunera española agrupada en OPAGAC.

Con esta demostración gastronómica, la flota muestra las bondades del atún tropical como materia prima de primera calidad en la alta cocina, con el valor añadido de su sello APR que certifica la sostenibilidad medioambiental y social del producto. Este certificado es el primero a escala mundial en asegurar no sólo los derechos laborales de los trabajadores de la pesca y la transformación del atún, sino también las mejores condiciones de salud y seguridad a bordo, lo que le valió a la flota el Premio ‘Alimentos de España 2020’ del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

Precisamente, el espacio ‘Alimentos de España’ del MAPA en el Salón Gourmets acogerá la preparación de tres propuestas gastronómicas elaboradas con atún con sello APR de las marcas Isabel, Campos y Atunlo. En concreto, el chef Miguel Fernández elaborará un plato de atún Isabel marinado en kimchi-lima con encurtidos y salsa verde mexicana, otro de atún Campos en salsa sweet chili con gazpacho de pimientos de Padrón y kale frito y, por último, un tataki de atún Atunlo con sésamo y ajoblanco de ají amarillo.

Según Miguel Fernández, “al contrario de lo que pudiera parecer, las conservas de atún ofrecen una gran versatilidad gastronómica. No precisan de excesiva elaboración, pero se adaptan perfectamente a la alta cocina. Además, se pueden consumir todo el año porque nunca están fuera de temporada, no son perecederas y contienen importantes cantidades de proteínas y grasas beneficiosas para la salud”.

Isabel y Campos, marcas pioneras

El atún en conserva es el producto pesquero más consumido en el mundo y, en el caso de los hogares españoles, la media supera los dos kilos por persona y año, según datos del MAPA.

Para distinguirse en un mercado altamente competitivo y en el que el precio sigue primando entre los factores de compra, en 2022, las conserveras Bolton Food y Salica han seguido extendiendo el sello APR en los lineales de las grandes superficies españolas de la mano de sus marcas Isabel y Campos, respectivamente, las primeras en obtener esta certificación en el año 2019.

Concretamente, Isabel comercializó 21 millones de latas el año pasado. Campos, por su parte, alcanzó los seis millones de unidades, un 140% más de latas que en 2021.

Atunlo, creando una nueva categoría en los lineales

En lo que respecta a Atunlo, el grupo especializado en el suministro de materia prima de atún a la industria conservera y alimentaria lanzó en 2021 una nueva línea de productos elaborados crudos y congelados de atún certificado APR. En nuestro país, en 2022, comercializó 1.250 toneladas de elaborados de atún, tales como tataki, ventresca, hamburguesa o filetes, alcanzando casi las 3.000 toneladas desde su lanzamiento. Asimismo, comercializó 1.500 toneladas de productos APR el año pasado fuera de España. En 2023, Atunlo pondrá en el mercado una nueva categoría de producto, el atún pasteurizado.

En 2019, los consumidores españoles se convirtieron en los primeros del mundo en disponer en el mercado de latas de atún con sello APR. Este distintivo garantiza a distribuidores y consumidores que el atún que comercializan o consumen es capturado conforme a los mejores estándares en materia medioambiental y sociolaboral, incluso por encima de los requisitos legales.

En el ámbito pesquero, el certificado asegura el control de la actividad, las buenas prácticas a bordo de los buques para una pesca responsable, el control marítimo y sanitario y el cumplimiento de condiciones sociales y de seguridad en el trabajo conforme al Convenio 188 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).