OPAGAC

Todas las capturas de la flota atunera española agrupada en OPAGAC ya están certificadas como Atún de Pesca Responsable (APR)

La totalidad de las capturas de la flota atunera española agrupada en OPAGAC (Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores) ya tienen el certificado Atún de Pesca Responsable (APR) tras la obtención, en diciembre pasado, de este certificado por parte de los siete buques de la empresa bermeana INPESCA, que se suman así a los 39 que ya lo obtuvieron en junio de 2017. En total, se trata de 400.000 toneladas de atún tropical, un 8% del volumen mundial de capturas de esta especie y, con ello, OPAGAC cumple su compromiso de certificar todas las capturas de sus buques, que anunció en la conferencia Our Ocean, celebrada en octubre pasado.

INPESCA entró a formar parte de la Asociación de Grandes Atuneros Congeladores (AGAC), asociación matriz de OPAGAC, en octubre del año pasado. La empresa es propietaria de seis barcos que operan el Índico y uno en el Atlántico.

El certificado APR acredita el cumplimiento de los requisitos establecidos en la Norma española UNE 195006 ‘Atún de pesca responsable. Buques cerqueros congeladores’, la única del mundo que garantiza las mejoras prácticas en la triple vertiente socioeconómica, medioambiental y de control. La norma asegura el control de la actividad pesquera, las buenas prácticas a bordo de los buques para una pesca responsable, el cumplimiento de condiciones sociales y de seguridad en el trabajo conforme al Convenio 188 de la OIT y el control marítimo y sanitario.

Según Julio Morón, director gerente de OPAGAC, “con la certificación APR, los armadores garantizan a distribuidores y consumidores que sus capturas están respaldadas por los mejores estándares posibles, más allá incluso de las exigencias legales. En este sentido y dado que el futuro de la pesquería del atún tropical, así como la del resto de especies, depende no sólo de la sostenibilidad medioambiental sino también de la social, esperamos que la Norma APR sirva de referente para fijar las exigencias mínimas al atún importado al mercado europeo”.