El sistema de telemedicina de la flota atunera española mejora el diagnóstico y el tratamiento de cuadros médicos graves a bordo
El proyecto piloto[1] de sistemas de telemedicina a bordo de la flota atunera española, primero de estas características en el mundo, ha demostrado que su capacidad de monitorizar y hacer seguimiento de las consultas sanitarias ha permitido, no sólo diagnósticos con prácticamente igual precisión que en tierra, sino también identificar y tratar cuadros médicos graves con eficacia. De hecho, durante los 13 meses de desarrollo del piloto, en el que han participado 400 tripulantes, la flota sólo ha tenido que asumir cuatro desembarcos por cuadros de este tipo.
Según los datos facilitados por el Hospital Vithas Vigo, responsable de la atención médica durante el piloto, las dolencias más recurrentes han sido los cuadros respiratorios leves, tales como otitis, sinusitis, faringitis, etc., y distintos tipos de traumatismos. Concretamente, durante el piloto, 18 tripulantes han hecho uso del servicio, generando 41 consultas, y ocho de ellos han requerido seguimiento con médicos especialistas.
Según la doctora Idoya Sanluis, responsable del servicio de Urgencias del Hospital Vithas Vigo, “la monitorización de pacientes desde tierra, a través de un equipo de telemedicina instalado a bordo y dotado del instrumental necesario, permite una gestión sanitaria más eficaz. En especial, el seguimiento electrocardiográfico se ha revelado esencial para descartar o confirmar diagnósticos que, por su gravedad, puedan precisar de tratamiento en tierra y, por tanto, de evacuación urgente”.
A este respecto, cabe recordar que, el pasado diciembre, este proyecto permitió diagnosticar y monitorizar, hasta su evacuación a Seychelles, un infarto de miocardio de un tripulante ocurrido en alta mar, y resuelto de forma positiva, gracias, tanto a la capacidad de diagnóstico, como al seguimiento de la evolución del paciente.
Asimismo, para garantizar la mayor precisión en el diagnóstico, el proyecto permite la realización de consultas a distancia con el cuadro de médicos especialistas del centro hospitalario. En concreto, la flota ha requerido interconsultas con las especialidades de cardiología, oftalmología, cirugía general, neurocirugía, cirugía plástica y endocrinología.
La Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC) ha impulsado este proyecto en el que han participado los tripulantes de 12 buques de su flota -cuatro en el océano Pacífico, tres en el Atlántico y cinco en el Índico– y que se integra en su política de sostenibilidad social para mejorar las condiciones laborales y de vida a bordo.
Cada barco ha dispuesto de un equipo de telemedicina con conectividad satelital y equipado con el instrumental necesario para la monitorización de los signos vitales (electrocardiograma, presión arterial, saturación de oxígeno y temperatura), así como con dermatoscopio, iriscopio, otoscopio y una cámara de exploración general. Previamente a la instalación de estos equipos médicos, la flota formó en su uso a 50 patrones, capitanes y oficiales de puente.
Este equipamiento se ha completado con dispositivos de monitorización circadiana o pulseras de actividad que registran la temperatura corporal, la actividad física o los ciclos del sueño de los tripulantes.
El objetivo de OPAGAC con este proyecto, desarrollado en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid, es poner a disposición de las compañías armadoras las mejores herramientas para ofrecer un servicio médico conectado e integral a los más de 2.400 tripulantes de sus 48 buques, y reducir así la siniestralidad a bordo y los costes derivados de esta.
Según Julio Morón, director gerente de OPAGAC, “este proyecto, pionero en una pesquería, es la punta del iceberg de un política clara y decidida de la flota a favor de dar a la sostenibilidad social en la pesca el mismo peso que a la ambiental o la económica. Estamos francamente satisfechos con la acogida que ha tenido entre los tripulantes y las empresas armadoras –añade Morón–, y realmente felices de haber salvado una vida”.
[1] Este proyecto ha sido aprobado por el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación dentro de la convocatoria de Innovación Pesquera del año 2021 del Plan de Recuperación y Resiliencia del Gobierno de España, regulado por el RD 685/2921, y financiado con 747.932,60 euros, de los que OPAGAC recibe 621.794,37 euros, a cargo de los fondos Next Generation EU.
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