Los consumidores de Estados Unidos e Italia ya cuentan en los lineales de sus supermercados con atún certificado con el sello Atún de Pesca Responsable (APR) AENOR, impulsado por la flota atunera española agrupada en OPAGAC, tras certificar su cadena de producción con este distintivo las conserveras Bolton Food, Salica y Atunlo y haber iniciado la comercialización en estos países de sus marcas ISABEL, CAMPOS y ATUNLO, respectivamente. Además, la empresa española LA PIARA, que acaba de obtener esta certificación, comenzará a comercializar sólo atún APR en sus patés con este ingrediente este año en nuestro país.

La flota atunera española se consolida así como referente en el mercado internacional a la hora de garantizar atún tropical con origen responsable y sostenible, tanto medioambiental como socialmente. De hecho, nuestra flota cuenta actualmente con un total de 65 buques certificados, tras la reciente incorporación de los tres barcos de la armadora vasca Txopituna en el Pacífico Oriental. Estos 65 buques superan ya el 10% de las capturas mundiales de atún tropical y remarca su carácter internacional al contar con barcos de bandera de 8 países: España, Ecuador, Guatemala, Seychelles, Belice, Curaçao, El Salvador y Panamá.

Asimismo, y en relación con la certificación de la cadena de procesado y distribución, cabe señalar que las tres conserveras mencionadas se proveen de 15 compañías especializadas en el suministro de atún proveniente de España, Portugal, Ecuador, Colombia y Marruecos, y cuya actividad cuenta también con el certificado APR.

Cabe recordar que, en 2019, los consumidores españoles se convirtieron en los primeros del mundo en disponer en el mercado de latas de atún con este sello de carácter voluntario y resultado de una iniciativa de la flota atunera española, agrupada en la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC).

Este distintivo garantiza a distribuidores y consumidores que el atún que comercializan o consumen es capturado conforme a los mejores estándares en materia medioambiental y sociolaboral, incluso por encima de los requisitos legales. En concreto y en el ámbito pesquero, el certificado asegura el control de la actividad, las buenas prácticas a bordo de los buques para una pesca responsable, el control marítimo y sanitario y el cumplimiento de condiciones sociales y de seguridad en el trabajo conforme al Convenio 188 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Según Julio Morón, director gerente de OPAGAC, “cada vez más consumidores estamos dispuestos a apoyar la compra de productos que tengan garantías de sostenibilidad y responsabilidad, pero ahora el último escollo al que nos enfrentamos es que la gran distribución apueste por incluir estos valores en su cadena de suministro. Esto pasa por que la Unión Europea y los Estados miembros -añade Morón- establezcan un estándar de sostenibilidad integral para que todas las flotas operen con las mismas reglas de juego y vetar la entrada al mercado europeo de productos pesqueros capturados por flotas de países no comprometidos con el cumplimiento de dicho estándar”.