La flota atunera pide robustecer la colaboración de las ORP del Pacífico para erradicar la pesca ilegal
La flota atunera española, agrupada en la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC), llama la atención sobre la necesidad de reforzar la colaboración entre las Organizaciones Regionales de Pesca (ORP) del Pacífico Occidental (WCPFC[1]) y Oriental (CIAT[2]), para prevenir la pesca ilegal, no documentada y no regulada (IUU, por sus siglas en inglés), especialmente de la flota china, vinculada al desplazamiento de la población de atunes desde sus zonas habituales de pesca en el Pacífico centro-occidental a otras, como la zona del Océano Pacífico Oriental Central (OPO-C). Estos movimientos de los túnidos hacia alta mar están provocados por el calentamiento de las aguas que está provocando el cambio climático.
OPAGAC apunta que la flota china podría trasladar sus prácticas de pesca a estas nuevas zonas para compensar la pérdida de rentabilidad que supondrá para su actividad tener que abandonar los caladeros tradicionales del atún en las aguas jurisdiccionales de pequeños estados insulares del Pacífico y en los que operaba a través de acuerdos de pesca. Así y según el informe Fishful Thinking de la consultora Planet Tracker la rentabilidad de la flota china se reducirá un 29% como consecuencia de este desplazamiento de las especies.
Respecto al movimiento de las poblaciones de atunes desde estas aguas jurisdiccionales hacia alta mar, un estudio de la universidad de Wollongong (Australia), prevé incrementos de la biomasa de las tres especies de atún tropical (listado, rabil y patudo) del 25% y del 18% en 2025 en estas nuevas zonas y según un escenario de calentamiento alto o moderado, respectivamente. Ello se traduciría en 673.000 toneladas en el primer caso y de 528.000 toneladas en el segundo escenario.
OPAGAC recuerda que las poblaciones de patudo, rabil y listado del océano Pacífico se encuentran en buen estado, principalmente gracias a los mecanismos de gestión del esfuerzo pesquero adoptados tanto por WCPFC como por CIAT. Por ello y ante este nuevo escenario, la flota atunera española cree necesario reforzar las medidas de control de ambas ORP, así como el seguimiento de las flotas que no operan con artes de cerco y que podrían contribuir a la sobreexplotación de estas especies a través de actividades de pesca IUU, tal como se ha identificado en el caso de la flota china.
Posibles medidas
OPAGAC recuerda que, según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM), la responsabilidad de la gestión pesquera en alta mar recae principalmente sobre el Estado de pabellón del buque pesquero y que el acuerdo de las Naciones Unidas sobre las poblaciones de peces (ANUPP) señala que sólo los buques cuyo Estado de abanderamiento pueda ejercer eficazmente el control de su actividad podrán pescar en alta mar.
En este sentido, OPAGAC aboga por el cumplimiento de esta normativa y recuerda que existen numerosas herramientas capaces de garantizar la aplicación de las medidas de conservación y gestión, como el registro de buques, el programa regional de observadores, el sistema de localización de buques (SLB) o las limitaciones y control de transbordos en alta mar. Por lo tanto, a juicio de OPAGAC, es necesario que estas ORP incrementen la vigilancia y refuercen sus mecanismos de control de actividad de buques (Vessel Monitoring System) y sus capturas (programas de observadores), implementando sistemas centralizados que cubran toda la actividad de los buques pesqueros, no sólo de los cerqueros, con un 100% de cobertura de observadores, actualmente; y especialmente de flotas pertenecientes a países asiáticos, que practican pesca IUU y que en ciertas flotas, como la de palangre, sin cobertura de observadores ni control de capturas.
[1] Western and Central Pacific Fisheries Commission
[2] Comisión Interamericana del Atún Tropical
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