Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de los Océanos, el sector pesquero español reafirma su compromiso con la conservación del medio marino y la sostenibilidad de sus recursos, mediante la participación en una serie de proyectos de cooperación internacional que contribuyen a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, apoyando además el desarrollo de comunidades locales.

Entre estas iniciativas, cabe destacar la prueba del primer FAD biodegradable en el océano Índico por el barco atunero español Txori de la armadora INPESCA, integrada en la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC). El desarrollo de los FAD biodegradables tiene como objetivo minimizar el impacto de este tipo de dispositivos en los ecosistemas marítimos, fundamentales en la pesca de cerco de atún tropical.

A diferencia de los FAD tradicionales, construidos con materiales sintéticos, estos nuevos prototipos están fabricados con materiales biodegradables -algodón, lino o fibra de sisal-, para evitar la contaminación del medio marino y, como los que se utilizan en la actualidad, se han diseñado para evitar el enmallamiento de especies sensibles, como tortugas y tiburones, que no son objetivo de la actividad pesquera de la flota atunera.

La prueba, que supone el inicio del despliegue de un millar de estos nuevos tipos de dispositivos a lo largo de 2018 y 2019, se incluye en el proyecto BIOFAD, cofinanciado por la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca de la Comisión Europea y las organizaciones de productores europeas OPAGAC, OPTUC y ORTHONGEL, con la coordinación de AZTI y la participación del Instituto Español de Oceanografía (IEO), el Institut de Recherche pour le Développement (IRD), la organización International Seafood Sustainability Foundation (ISSF) y la Autoridad Pesquera de Seychelles (SFA).